3.3.08

BUSCADORES DE TESOROS

Ya ha empezado otra semana y ¡por fin! tenemos un poco de lluvia, algún charco, niebla de la que viene bien a las montañas y días por delante para hacer de todo un poco. Después de que a Lluvia, por ser su día, le tocase leer un relato genial de R. Kipling donde se explica qué le pasó al camello por vago, la maestra nos leyó otro capítulo entero de Pippi Calzaslargas. ¡Menuda imaginación que le echaba la señora Lindgren a la hora de escribir! Cuando acabó el capítulo y todos quedamos con ganas de meternos en la cama con Pippi para poder mover bien los dedos de los pies, seguimos su idea de hacernos encontradores y, con una base-molde, así la llamó ella, que nos regaló la maestra, estuvimos haciendo y leyendo poemas de abrir y cerrar. Yo creo que era una manera de abrirnos la imaginación y de poner a funcionar las cabezas un poco paradas después del fin de semana. Lo pasamos muy bien y salieron cosas muy buenas. Todos participamos bastante y las hojas de los cuadernos se llenaban rápido de versos.
Hoy también recogimos una cosecha de textos y el cuaderno se puso gordito con el cuento que escribimos la semana pasada sobre el hada de la luna.¡¡Gracias a Mercè Arènaga por el marcalecturas!!También pegamos ya el poema del viernes pasado antes de ponerlo de gala ilustrándolo y guardarlo para usarlo en cualquier momento.
Como no hay lunes bueno sin regalo especial, hoy nos ha regalado la maestra dos poemas de su cosecha. Uno se lo dedicó a Antonio Gª Teijeiro y otro es una especie de diálogo entre todos nosotros en clase mientras preparamos ideas para la visita del poeta.Os lo pongo para que vayáis viendo cómo y de qué charlamos en clase de Lengua.
REGALOS PARA UN POETA
Y si un poeta, algún día,
te viniera a visitar,
¿Qué tesoros especiales
le podrías regalar?
.......................................
- Una nube de montaña,
la luz en la telaraña...
- Dos sonrisas diferentes
o tres camelias de Oriente.
- Cuatro besos de colores,
mis cinco versos mejores.
- O seis palabras hermosas:
luz, ave, sol, mar, amor, rosa.
- ¿Pueden ser siete lunares?
- ¿Y ocho números pares?
- Tal vez nueve horas de un día
y, lo mejor: ¡mi alegría!
Si de verdad un poeta
nos viniera a visitar...
- ¿Estás segura, maestra,
que eso nos vaya a pasar?
Mª Rosa SERDIO
marzo 2008