2.12.10

UN TRABAJO DE CLASE

Hoy nevaba.
Cuando entramos a clase...poquito.
Las persianas estaban cerradas. Hacía frío y comenzamos la clase.
Matemáticas mañaneras, cálculos y algunas quimeras.
Aclaradas las cosas, se anunció un control para mañana.
Miraba la maestra por una rendijita de una ventana.
Y seguimos la mañana hasta que, en clase de Lengua, se paró un momento y nos dijo:¡Mirad!
Sólo entonces abrió las persianas.
Un aplauso atronó en las esquinas del aula porque vimos, de pronto, que allá afuera deslumbraba la magia que había caído mientras explicaba.
¡Una foto! ¡Una foto!, pedimos alocados mientras mirábamos temblar y lucir los tejados, los árboles mágicos brillantes de nata, las nubes gloriosas, el azul relavado al fondo tras la montaña.
Ese era el secreto que ella nos guardaba: el regalo de un fugaz y sencillo instante de magia.
Y luego escribimos y hablamos de sopa calentita, de poetas y de poesía.
Y fue una mañana especial y cortita.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que día ten especial cuando subiste las persianas la camara y todo tu equipaje inviernal...

Que sorpresita ja ja

Me encanta la nieve,sobretodo cuando la disfrutas ....

Ana Capellín Barbón