23.3.10

QUISIERA SER...

Los días cercanos las vacaciones tienen un aire de fiesta del que, a veces , es difícil sustraerse. Eso sólo se logra cuando un buen texto, leído con tiempo y ganas, aparece como de la nada.
Por eso es muy recomendable buscar con mucha antelación esos milagros de la pausa, la conversación y el disfrute. Aquí no sirve improvisar. En esto hay que ser concienzudos y pensar en que TODOS los oyentes o participantes tengan SU verso o su párrafo al que acogerse y en el que apoyar su deseo de comprensión y de creación posterior.
Hoy les presenté un libro cuyas ilustraciones no acaban de entusiasmarme pero que, ahora mismo, está en la mesa de Miguel, al lado de la orquídea morada que sólo tiene un flor.
¡Ay este invierno del norte!
Miguel Hernández para niños y niñas... y otros seres inquietos.
Alba y Mayo
Ediciones de la Torre
Y de ese libro elegí este texto, que es un fragmento muy interesante para poder comprender, hablar, sentir y naturalmente usarlo de modelo para crear.
QUISIERA, QUISIERA.
Yo quisiera, quisiera
yo quisiera ser pájaro:
un asiento de ramas,
y de plumas los brazos:
el quehacer de aire y nada
y de pico los cánticos,
el amigo en el cielo
y el amor en el árbol.

Yo quisiera, quisiera
yo quisiera ser campo,
la cabeza de almendra,
los cabellos de esparto
el aliento de pinos
y los picos de sembrados,
el hablar de silencios
y de surcos los labios
(Miguel Hernández)
Y claro que hubo silencio y comentarios, comprensión de la vida y la circunstancia del poeta reflejadas en el texto. Hubo empatía con su deseo de libertad y sus datos biográficos leídos ya hace días, tuvieron refrendo en sus versos.
Y eso a los niños les hace ver que la poesía y la vida son y están unidas. Por eso NO les costó NADA ponerse a crear sus versos, que mañana leeremos, junto con un diálogo entre animales pequeños que hoy guardamos porque la prosa necesita de otro tiempo.

2 comentarios:

M. Roser dijo...

Los poemas de Miguel Hernández tienen un encanto tan especial, que cualquier comentario estaría de más. Sólo quiero decir que a mi también me gustaría ser un pájaro...
Besos de luna creciente.
M. Roser

M. Roser dijo...

Que bonitos los poemas de Miguel Hernández, tienen un encanto especial, ya que destilan sencillez y amor a la vida.
Yo también quisiera ser muchas cosas bellas...
Besos grandes.
M. Roser