Cuando se leen noticias de este tipo en la prensa se percibe la enorme distancia que hay entre los regalados hijos del primer mundo y los injustamente tratados habitantes de las regiones desfavorecidas.
Para paliar ese abismo aparece la figura del maestro con las ideas claras y con la conciencia exacta del valor que tienen el libro y la palabra.
Para paliar ese abismo aparece la figura del maestro con las ideas claras y con la conciencia exacta del valor que tienen el libro y la palabra.
Luis Soriano lleva en sus dos asnos, Alfa y Beto, una biblioteca ambulante por las montañas de la región de Granada (Magdalena) en Colombia, país con todo tipo de dificultades que van desde la violencia a la pobreza y que, gracias a la palabra, la cultura y los libros están tratando de mitigar los horrores que estos niños sufren en las zonas de los resguardos indígenas de la Sierra Nevada.
Este maestro lleva dedicado cuatro años a su labor de bibliotecario rural a lomos de pollino. La comenzó con 80 libros y actualmente mueve unos 4.500 y pretende atender a 500 niños.
- "De lunes a viernes soy maestro de español y los sábados me voy con Alfa y Beto a hacer algo que me nace del corazón y por lo que no recibo dinero"-declara el profesor que está inscrito en la Red Nacional de Bibliotecas de Colombia.
¿Cómo valorar la tarea de este MAESTRO desde nuestro ático de comodidades y quejas?
Cada uno que se responda a sí mismo.