Los tiempos que corren son proclives a plantearse reflexiones de todo tipo acerca de la sociedad que sufren los niños de hoy y ya la prensa diaria comienza, aún tímidamente, a exponer cartas de lectores y de técnicos o expertos que se acercan a Jornadas y Cursos para hablar de la actualidad de la Educación.
Creo que todavía han de escucharse más altas las voces que reclamen un poco más de cordura con respecto a lo que se le exige a la escuela y de que, como dice el refrán castellano, cada palo aguante su vela.
Ya es tiempo de pensar que la escuela no es el curalotodo, esa panacea universal o el aparcamiento de niños full time, sino el lugar donde los escolares y sus maestros intercambian, en armoniosa convivencia, experiencias y comparten saberes o los descubren, que a todo nos disponemos.
Todo esto viene al hilo de la aparición de diferentes libros que ponen el dedo en las llagas, que ya son varias las que aquejan a la infancia y que provienen de un mundo adulto poco responsable con su tarea de futuro.
Hoy recomiendo dos de ellos como para ir abriendo boca. Son libros para que los mayores lean, piensen y, si así lo creen conveniente, actúen.
**La recuperación de la autoridad. Crítica de la educación permisiva y de la educación autoritaria. José Antonio MARINA. Versátil ediciones Barcelona.
** Quien ama educa. Içami TIBA . Aguilar. Madrid.
1 comentario:
Me encanta este título, es una gran verdad si no amamos difícilmente educaremos.
Besos con cariño.
M. Roser
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