2.11.09

CON LOS OJOS BIEN ABIERTOS

Estos días preciosos de otoño tenemos la oportunidad de buscar y captar imágenes especialmente hermosas en el entorno en el que vivamos.
Como lugar privilegiado en que nos encontramos podemos ver, día a día, la evolución del colorido del monte, la escritura de las nubes en el cielo y el cambio de sus mensajes que nos acercan las lluvias otoñales.
También empiezan a notarse la llegada de las primeras bandadas de emigrantes y la belleza de algunos individuos solitarios que aprovechan las jornadas cálidas para ascender casi sin trabajo sobre las corrientes térmicas y cruzar la cordillera.
Os sugiero una salida al campo con los más pequeños y sus cámaras de fotos pues estos son unos excelentes días para trabajar la observación y, sobre todo , para dejar constancia de los dones de la Naturaleza otoñal.
Si ahora les enseñamos a mirar, más tarde serán capaces de ver los signos más pequeños de que la vida late en cada rincón y que precisa de nuestro cuidado y de nuestro respeto.
Disfrutad del paseo y recoged recuerdos sin estropear la belleza.

1 comentario:

ASUNCION dijo...

¡¡¡cuanta razón tienes, Rosa!! Estos días otoñales son una verdadera maravilla, un regalo excepcional para disfrutar de la explosión de colores. ¡¡¡incluso en la ciudad!!!
Algunos lugares están "alfombrados" de hojas multicolores que "crujen" bajo los pies. Es una sensación maravillosa caminar sobre las hojas secas y escuchar sus "voces". Y, lo más divertido, si hay ocasión, es provocar una "lluvia" de dorados, marrones, naranjas,,,,, lanzando al aire sobre tu cabeza un buen "puñado" de otoño.
Esta mañana, mientras iba a comprar el pan, fuí recogiendo hojas de los diferentes árboles que hay en los parques que rodean la zona donde vivo. Luego las he colocado entre las hojas de un viejo diario, junto a otras que ya había recogido desde que empezó el otoño.
Ya ves lo que me da por hacer, así con poquita cosa, pero es que a mí, me fascina lo que tengo al alcance de la mano y de los ojos. Todo es cuestión de "saber mirar más allá de tus narices", ¿no?
Un abrazo otoñal