Hoy han volado plumas por toda la clase y en ellas nos hemos visto reflejados. Y todo por un despiste. Nos pasó como en el asunto del clavo y la herradura que hizo perder un imperio.Por no arreglar a tiempo un malentendido (también andamos con las palabras compuestas, así que todo lo hemos aprovechado) hemos pasado dos malos días que hemos curado con un libro.
Este cuento titulado "Las manzanas de señor Peabody" según cuenta Madonna, su autora,basado en un cuento tradicional de Baal Shem Tov y publicado en Destino, es muy famoso en nuestro colegio. Es algo así como el Reflex para los casos en que las lenguas andan rápidas y la verdad lenta causando estragos entre nosotros.
Pues hoy nos lo leyó la maestra para aclararnos un poco la situación.Y creo que lo entendimos.
Las palabras han de servirnos para convivir y, por ello, hemos de elegirlas con cuidado antes de expresarnos.
Las palabras mal elegidas o dichas a destiempo pueden matar la convivencia.
Creo que habrá que releer de cuando en cuando la historia que cuenta este libro.
