Quien pueda leerlo en francés y disfrutarlo con toda su carga de sugerencias y guiños culturales, pasará por momentos de verdadera identificación, tal vez de angustia, ante ese pequeño Pennachioni que, más tarde será profesor y escritor.
Reconocido mal alumno, etiquetado de imposible para el aprendizaje, como algunos de los que hoy se sientan a ver qué pasa en tantas clases y que están a la espera del profesor que posea el amor por la materia que imparte y el deseo de dar un modelo diferente, una luz en la tediosa vida del mal alumno, es decir, que quiera darle una posibilidad personal, Pennac desgrana su autobiografía escolar mientras reflexiona sobre su labor profesional.
Es un canto a la escuela, al esfuerzo, al amor a lo que se enseña para contagiar el interés al que ha de aprender pero que aún no sabe cómo porque nadie le dijo más que ¡mal! y ¡no!
Ahora que la traducción está en librerías desde hace un corto tiempo, es el momento de leer algo que puede inspirar a padres y maestros para no dar a nadie por perdido.
Tal vez en cada uno de ellos esté escondida, sino un escritor como Daniel Pennac o un genio de cualquiera de los campos que precisan más de la imaginación que del asentimiento rutinario, sí una persona a la que la letra no se le atragante porque se la hagan llegar con la antigua medicina del dolor. El libro es "Mal de escuela"- Daniel Pennac-Mondadori
La maestra.