27.12.07

VIGILANTE DE AULA

Todos nos hemos ido de vacaciones y estamos aprovechando de lo lindo para visitar a los familiares, para jugar con los amigos o escribir cartas a los Reyes pidiendo de todo, para hacer algún viaje dentro de España o incluso para irnos a casa de algún familiar en un país lejano. Y, mientras nosotros hacemos todas estas cosas, hay un vigilante en nuestra clase. Vigila sin tregua las mesas vacías, conversa con las plantas sobre el frío que hace en nuestra enorme aula sin nosotros, que les damos calor cada día, mira de reojo a los libros que han quedado en la biblioteca esperando a que volvamos y revolvamos con nuestro especial estilo de buscar aventuras...
Nuestra famosa rama de pino, preciosa, decorada con nuestras bolas llenas de color y emoción permanece a la espera de que las vacaciones acaben y la coloquemos en otro lugar, cerca de nosotros como lugar en el que colgar los sentimientos, los poemas, los dibujos.
Pronto volverá a estar llena de vida porque, para nosotros, no ha sido sólo un adorno de Navidad.