2.1.13

REDONDO COMO LA AMISTAD.

Encarnita, la maestra de Asturiano había dado, algunos días antes, una receta para lograr la Navidad más perfecta pero sus ingredientes eran de SENTIR.
¡Y se fueron probando casi todos en los trabajos y en aguantar el nerviosismo previo a las diferentes situaciones que se dieron en la quincena, cosa nada fácil!
Todos sabíamos lo que  hay que poner para que una sorpresa, o varias seguidas, sean del agrado de todos. Eso sucede cuando alguno de nosotros se mete a "cocinillas", cosa que de cuando en cuando hacen Jonathan, Tania o yo misma.
Entonces el resultado es una salida al recreo con algo rico y casero en la mano, además del tentempié habitual
En esta ocasión la sorpresa anunciada corrió a cargo de la mamá de Thalía que sabe cuántas raciones exactas somos porque nos tiene tomada la talla: 22 exactamente.
Y esas fueron las que, tras la preocupación de Pablo por la falta de cuchillo para cortar y la sorpresa de ver que también había uno en la clase disponible para las cosas ricas, salieron de este fantástico bizcocho navideño adornado con todos los detalles correspondientes.
Una clase se hace entre todos y entre todos se disfruta. Gracias a quien lo sabe y colabora en ello.

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