Cuando Mercedes Neuschäfer-Carlón vino al colegio con ocasión de la Jornada Litararia de nuestro 25 Aniversario, me comentó que estaba al publicarse en Kalandraka este delicioso cuento suyo del que tengo a buen recaudo la anterior edición como tesoro de los clásicos.Le decía, siempre que hablábamos por teléfono ya qe ellareside en Alemania, que era una pena que esta historia estuviera perdida sin que los niños la conocieran, sobre todo por el componente misterioso que tiene.
Misterio y diabluras, en el sentido más amplio de la palabra, son las que aguar
dan entre las páginas de esta historia, ahora renovada por las ilustraciones de Dani Torrent que juega a asustarnos, a hacernos temblar por dentro, a inquietarnos y llenarnos de suspense con sabiduría, repartiendo colores mágicos, cosa que llena aún más si cabe, de misterio la obra de la gran Mercedes Neuschäfer cuyos lectores le son siempre muy fieles y agradecerán la publicación de este libro joya.Creo que mañana, si el tiempo del que disponemos da para asustar convenientemente, leeremos este libro y compararemos las dos ediciones.
Ilustraciones tomadas de la página del ilustrador. Gracias, Dani.
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