Muchos hemos llegado a él de la mano de Frederick, el ratón poeta o de Nadarín, el salvador de los más débiles. Otros han apreciado los valores de Pequeño azul, pequeño Amarillo o a través de las puertas libres de tantos de sus magníficos álbumes.
Yo voy a recomendaros que además de leer en el enlace de Kalandraka sobre sus obras, os aproximéis a lo que éstas construyen dentro de los niños lectores acercándoos a una deliciosa y emocionante investigación titulada "La niña del lápiz marrón"un trabajo excepcional llevado a cabo por Vivian Gussin Paley y publicado en Amorrortu ediciones.
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