LA AGENDA DEL COLE

Estos días hemos empezado a trabajar con la Agenda en clase que para mí es un elemento fundamental del trabajo en el aula. Ya hace más de quince años que vengo usándolo con mis alumnos y también como instrumento de comunicación con las familias.

Es importante ver cómo va mejorando el rendimiento de los escolares y el entendimiento entre las personas que, a un lado y a otro, nos ocupamos cada día de que todo marche.

Los primeros días son para aprender dónde estamos, qué materias nos tocan, qué trabajaos hay que tener listos para el día siguiente o para la siguiente clase. O sea, un verdadero laberinto que, poco a poco, llegaremos a dominar para nuestro servicio.

Este asunto de las agendas me demuestra la gran necesidad que estos niños de hoy tienen de AUTONOMÍA y de ORGANIZACIÓN en sus vidas tan regladas que no se preocupan de nada porque TODO se les da decidido, pensado, ordenado o sencillamente no se les da porque ni se mira.

¿Cuál sería el buen punto medio? Pues un poco de orden y otro poco de responsabilidad.

La agenda va a servirles para comprender que el orden es un buen aliado porque nos ofrece seguridad y buenos resultados. Todo eso pasado un poco de tiempo y que, además, nos regala tiempo libre del que ahora carecen por falta de hábitos.

¡Y qué lástima tener el tiempo tan lleno de actividades nos robe el TIEMPO DE LA INFANCIA!

Es ese tiempo el que yo pretendo recuperar para ellos organizando mejor las tareas.
¿Y para qué? Pues especialmente para que puedan leer todos los días, cosa que necesitan bastante para la salud de su fantasía y de su imaginario ahora repletos de todo... menos de infancia.