En una charla de mayores, llegamos a la conclusión de que no teníamos ni una sola alumna con el nombre de Paz.
Los niños, que son nuestro futuro, han de ser también los símbolos de lo que deseamos y sus nombres, esas palabras que van a acompañarlos durante toda una vida, el mejor salvoconducto para las emociones y las quimeras por las que han de lucha.
Por eso y para regalarselo especialmente a Paz, la niña de una de mis compañeras, escribí este texto.
Podéis considerarlo, igualmente, un regalo para quienes, aun no teniendo este nombre, lleváis el mensaje en vuestro corazón. Feliz Día. La maestra.
Ilustra Liz Amini-Holmes
LA NIÑA PAZ
Esta niña tiene un nombre
sabio, sencillo, sereno.
Y la niña sueña un sueño:
el sueño del hombre bueno.
Se llama la niña Paz,
nombre de bandera blanca,
un nombre... como de nube,
nube de pan y añoranza.
Canta Paz y, en pecho tierno,
hermosa paloma canta.
Late el niño, sueña el hombre
cuando es la paz esperanza.
Cuando tú crezcas, mi niña,
quiero que vuelen palomas
llevando tu nombre en plumas
hacia todas las personas.
Mª Rosa Serdio
Día de la Paz 2009
Esta niña tiene un nombre
sabio, sencillo, sereno.
Y la niña sueña un sueño:
el sueño del hombre bueno.
Se llama la niña Paz,
nombre de bandera blanca,
un nombre... como de nube,
nube de pan y añoranza.
Canta Paz y, en pecho tierno,
hermosa paloma canta.
Late el niño, sueña el hombre
cuando es la paz esperanza.
Cuando tú crezcas, mi niña,
quiero que vuelen palomas
llevando tu nombre en plumas
hacia todas las personas.
Mª Rosa Serdio
Día de la Paz 2009