Algunos se pusieron de nuevo a la tarea creadora en el fin de semana y hoy han llegado algunos cuentos para pasar por el salón de estética donde se les aplicaron algunas fórmulas de belleza como una mascarilla ortográfica que deja la piel del texto espléndida.
Otros tuvieron una sesión de cambio de look, como aquél cuya última frase era lo mejor del cuento. ¡Vivir para leer!
La experiencia es simpática y, de salir bien parados, los textos pueden encuadernarse y pasan a la estantería de la biblioteca correspondiente de la página de Educalia-Educared.
Cualquier día se anima la maestra y nos da una sorpresa.
El dibujo es del amigo FRATO, o sea, el genial Francesco Tonucci. ¿No es genial?