8.12.08

MÚSICA Y BUENOS DESEOS

En este tiempo especial en que el cielo se recoge en su chal de niebla y nos apetece encender velas y chimeneas, buscar olorosos troncos en el sótano, sacar las castañas y ponernos alrededor del fuego con los amigos cerca o en el corazón, siempre viene bien tener alguna de esas músicas maravillosas que nos llevan a ese tiempo de elfos creadores de juguetes en el taller nórdico de Papa Noel o a soñar con las capas de brocado de los Reyes Magos en el lejano oriente.
Necesitamos un tiempo especial de música para calmar la prisa mientras vemos llover o nevar a través de los cristales empañados en los que no nos sustraemos a dibujar algún que otro corazón con la ilusión de que, al secarse el vapor, los deseos se hagan realidad.
¡Qué tiempos aquéllos en los que, al llegar estas fechas, ya nos sabíamos una nueva serie de canciones cada año porque íbamos a participar en alguna obra navideña o a cantar para los abuelos, los vecinos o las personas que no tenían niños en la casa!
¡Qué emocionante resulta escuchar ahora cómo los chavales interpretan esos villancicos que antes cantamos nosotros con el temblor de querer hacerlo lo mejor posible!
Es importante que recobremos el tiempo para recordar nuestras canciones y las compartamos con ellos al tiempo que les hacemos descubrir alguna en una lengua distinta a la nuestra. Cultivar la zona sensible con el riego de la música es una labor deliciosa que, como las buenas semillas, dará frutos en alguna no muy lejana primavera.
Y para los mayores, que somos los que hoy recordamos, algo especial Celtic Woman A Christmas Celebration EMI