Estamos en pleno experimento y no sé si empezar a contarlo y matar la gallina de los huevos de oro. Me animo por si, en estos días de fin de trimestre, le apetece a alguien acompañarnos en la aventura y divertirse buscando villancicos entre los más conocidos.
¿De qué se trata? Pues de narrar la historia que cuentan los villancicos favoritos de cada uno de nosotros. O sea, de poner en forma de leyenda o de cuento la historia que cantamos en esos textos tradicionales que tantas veces hemos escuchado.
Hemos hablado de ello en clase y estamos manos a la obra con los cambios de forma de texto. Es una actividad que suele gustar y atragantar en la misma medida. Algo así como sucede con los polvorones. ¿O vais a decirme que no os habéis atragantado nunca
Por ahora estuvimos buscando el favorito de cada uno y, sobre todo, los que más se prestan a la tarea.
Por ahora estuvimos buscando el favorito de cada uno y, sobre todo, los que más se prestan a la tarea.
La maestra dice que a ella le gusta el de la burra que va a Belén cargada de chocolate y la estrofa de los ratones que se comen los calzones de San José. Ya veremos cómo salimos de ésta.
