A lo mejor pensáis que en esta clase de quinto se han reunido un batallón de chifados temáticos. Sí, sí. Ahora poneos a dissssimular mirando al techo. Lo que pasa que tenemos la buena costumbre de hablar de nuestros gustos(y disgustos) para que se entere la gente y nos ayude a completar colecciones de cromos, de fotos, temas de lectura o lo que sea.Nos gusta la charla ¡y de qué manera! Nos encanta el deporte ¡y cómo lo vivimos! Nos apasiona la lectura ¡para qué contaros! Nos vuelven loquitos los animales y todo lo referido a la Naturaleza¡ como para que no fuera así viviendo en Asturias!Hoy mismo estuvimos hablando de la extinción del dodo de Madagascar, por no ir demasiado lejos. Y todo esto es porque compartimos hasta las meriendas del recreo.
Y, lo que más nos gusta, es tratar de que los demás, ésos que tenemos cerca, los que nos quieren y disfrutan con lo que a nosotros nos emociona, participen de ello.
Nos encantan las sorpresas, darlas y compartirlas. Por eso mismo, los antiguos compañeros que ahora están en el Insti, entre los que hay un montón de familiares más o menos cercanos, son los que suelen beneficiarse de nuestras aficiones.
Por ejemplo, Diego pidió a la maestra un libro de dragones (otro más) porque Sergio, su hermano mayor que vivió en esta clase dos años, es un forofo del tema. "Casualmente" ella tenía uno para que el gran lector siguiera echando dragones a su lista de lecturas. Os lo anoto por si sois de los que echan fuego de tanto leer.
Draconia de Paloma Orozco con estupendas ilustraciones de Andrés Guerrero.
Colección La Brújula de Editorial San Pablo.
