El viernes pasado estuvo en el colegio el escritor Fernando Lalana. Era la tercera vez que nos visitaba y para nosotros fue una gran sorpresa saber que algunos de nuestros padres habían sido los lectores de "El secreto de la arboleda" hace ahora más de veinte años. Lo sabemos porque el libro de Alicia, por poner un ejemplo, era el de su madre. También había otro niño en 5ºA que tenía un libro que le había prestado su tía y que era alumna del colegio en aquella ocasión.Así que, para leer, teníamos libros desde la 3ª edición hasta la 37ª, cosa que nos encantó. Vimos que los libros no envejecen si, como éste, tienen dentro buenos ingredientes y ¡un hada karateka!
Además de leer y hablar mucho sobre lo que habíamos disfrutado con las aventuras de los protagonistas, estuvimos relacionando los dos últimos libros leídos según su tema, la forma de contar las cosas, el interés que nos habían producido y, como el hada Rufina, nos metimos por los periódicos a buscar noticias de todas clases.
Como empezamos por las malas noticias, tuvimos bastante trabajo para transformarlas en buenas.¡Menos mal que la producción de varitas mágicas aumentó notablemente en clase y todo se arregló! Si fuera tan sencillo hacerlo en la vida real, ahora no habría más que gente feliz leyendo el periódico.
Esta semana vamos a ser apredices de periodistas y nuestro primer trabajo será precisamente redactar la noticia de su visita. A ver qué tal nos salen. Ya os contaremos.
Cuando la visita de un autor deja buen sabor de boca, siempre surgen cosas interesantes además de la lectura de otras obras que él mismo nos haya recomendado. Como su bibliografía es larga, ya tenemos dónde hincar el diente.
