Hay mucho trabajo, mucha tarea, pero estamos en una época del curso que hemos de aprovechar y, sobre todo, disfrutar porque cada actividad será única para nosotros.
Son días en que la maestra trata de enseñarnos a estar relajados y a centrarnos en la tarea que hacemos para disfrutarla y estar contentos con lo que nos aporta.
El día 23 nos acercamos a leer "La Aldea Perdida" a la casa natal de Palacio Valdés y, aunque la obra es complicada, nos salió bastante bien para los textos que nos tocaron.
Además, un grupo de compañeras interpretaron "Como la Flor" acompañándose de clarinete, flauta, pandero y voces. Luego visitamos el museo de la casa del escritor donde vimos desde muebles a documentos de don Armando, cartas, adiciones de sus libros y ¡escuchamos su voz leyendo INVOCACIÓN con la que comienza su novela! Observamos el CAMBIO sufrido por nuestro pueblo y salimos encantados de tener un autor tan importante cerca del colegio y, sobre todo, poder vivir en el lugar donde se desarrolla su novelas más famosa.
Y luego volvimos al colegio con un regalo informativo del poeta y un marcalecturas conmemorativo de nuestra participación en la lectura.
A la llegada a clase, después de valorar la actividad, en un pis pas la maestra nos habló de lo que eran los haikus. Parecía complicado y estuvimos intentando conseguir algunos mientras ella iba escribiéndono algunos de regalo en la pizarra.
Ahora tenemos marcalecturas con nuestros primeros poemas en esta especial forma de escribir y nos gusta mucho este tipo de poesía.
¡Seguro que haremos alguno más y que la maestra nos "recetará" algún libro sobre el tema para que podamos mejorarlos leyendo haikus de autores adecuados a nuestro nivel.
Hubo más cosas pero...las contaré en otra entrada que, por hoy, ya hay buena cosecha.
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