La escritora y crítica polaca, ganadora del Premio Nobel de Literatura, ha cerrado su cuaderno de versos para abrir el cuaderno de la eternidad.
Ella que había domado el diccionario para hacerlo saltar de la tierra al reloj y de allí hasta la luna y de los recuerdos a la realidad.
Ella que contaba como nadie la vida de todos los días, se ha jubilado de la rutina diaria para ir a crear poemas allá en donde las palabras no le darán más problemas por tener varios sentidos, por rebelarse en los versos o por sonreir cuando la vida se pone cuesta arriba.
Y, aunque sea una poeta para mayores, este pequeño poema nos hará pensar un rato.
Ya veréis cómo es así.
Las tres palabras más
extrañas
Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.
Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.
Wislawa Szymborska
1 comentario:
Cuando me gusta la palabra sueño,
ya toca despertar...
Un beso.
A.
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