Después de recorrer toda la calle Ordoño, desde le paseo de La Condesa, llegamos a la Plaza donde se encuentra la iglesia de S. Isidoro donde íbamos a visitar el Museo y las maravillosas pinturas románicas y la biblioteca con sus códices y cantorales. La parte exterior estaba cubierta a causa de las obras de restauración, cosa que nos da ocasión de repetir la excursión hasta completar la visita. Primero vimos el Museo donde se guardan los relicarios, las arcas, las banderas, los cálices y algunos ejemplos de telas de la Edad Media. Un lugar lleno de historia que nos gustó mucho. Del Museo pasamos a ver las pinturas románicas que son únicas y nos sirvieron para dar un repaso a todo lo que habíamos estudiado en Conocimiento del Medio: el Pant
ocrátor, las escenas de la vida de Cristo, el calendario agrícola y tantas otras imágenes maravillosas.Y luego fuimos a la antigua biblioteca donde admiramos los libros antiguos, los cantorales góticos y muchos libros escritos sobre diferentes materiales, entre ellos las pieles de animales. Nos llamó mucho la atención el techo y la ornamentación con detalles muy diferentes que
van desde las flores a las calaveras.Y de ahí al patio fantástico para hacernos las fotos llenas de luz para guardar un recuerdo muy especial. Seguro que muchos de nosotros volveremos a quedarnos extasiados con este lugar tan lleno de magia antigua y tan al alcance. Os lo recomendamos.
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