En el cielo de mis poetas favoritos están celebrando los cien años de Miguel.
Allí están Pablo Neruda, Alfonsina Storni, Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Angela Figuera, Jacques Prévert, Walt Wihtman y una larga lista de invitados que también son los favoritos de lectoras y lectores de poesía de medio mundo.
Cada uno de vosotros va a ir añadiendo sus preferidos a esa fiesta. Yo añadiré ahora a Baudelaire o a Dulce María Loynaz, Pessoa o Sofía de Mello... Y todos están esperando que Miguel recite
Pintada, no vacía
pintada está mi casa...¡dejadme la esperanza!
Los poetas jóvenes, los que rompieron moldes, los clásicos a los que dedicó sus interminables horas de lectura en el campo y la trichera, están hoy dedicando sus versos al poeta pastor mientras que Hernández, a través de las nubes, sonríe a nuestros escolares cuando ve que escriben sus tiernos y titubeantes versos y habla a quienes saben disfrutar sus palabras a través de los guiños de cada estrella.
Sabe que, en nuestros corazones de cebolla, sus versos han echado raíces y ramas.
Gracias, centenario poeta. Tus palabras siempre son jóvenes y aladas.
3 comentarios:
Querida María Rosa, me ha encantado y emocionado leerte. Un abrazo
PALABRAS,las tuyas, Rosa, que siempre EMOCIONAN, a niños y grandes.
Un cálido abrazo de papel
Gracias Mª Rosa por ser una mujer de "palabra"
AbraZo
Publicar un comentario