En clase estamos comenzando a leer diarios, esa manera sencilla y agradable de hacer que la gente quiera escribir el suyo. Hoy hemos averiguado que ya hay compañeros que lo están escribiendo así que, vamos a intentarlo para contar cómo son nuestras vidas durante estos días de otoño.Como a veces cuesta mucho ponerse uno solo y mantener las ganas, nosotros vamos a hacerlo en equipo.Todos escribimos nuestras aventuras todos los días, leeremos todos los que queremos en clase nuestra aventura particular y aquel escritor que nos haga "tilín", como hoy ocurrió con el de Andrés que hasta arrancó aplausos, tiene el privilegio de escribir su día en un superdiario que la maestra nos compró para que lo vayamos llevando a casa y dejando nuestras memorias en él.
Además, para empezar a inspirarnos, tenemos páginas de Greg, el pringao, de Querida Susi, querido Paul, de Querido estupidiario y alguno más que irán cayendo porque la maestra tiene cara de tener alguno más escondido.
Prometemos contar qué va saliendo de nuestros bolígrafos y de nuestra imaginación.
Ilustración Robinson escribiendo su diario.
1 comentario:
Que buena idea escribir un diario...
Yo lo he recomendado muchas veces, es como escribir un libro donde el autor y el lector son la misma persona. Pero también pienso que es una buena terápia para niños y niñas con problemas de comunicación. A un diario le cuentas todo, es como un amigo que te escucha y nunca te defrauda.
Un abrazo grande.
M. Roser
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