Os vamos a contar una actividad especial que hemos hecho este año como punto casi final al trabajo ANTOLOGÍA que iniciamos en septiembre de 5º y que terminaremos en junio de 6º.Tímidamente comenzamos a escribir poemas, a leerlos y a regalarlos, a guardarlos de forma humilde entre dos cartulinas de colores...Y lo que empezó con cierto miedo, es hoy un libro que cada compañero de la clase tiene en sus manos: sus obras poéticas a las que acabamos de añadir un último poema sobre la amistad.
¿Os dais cuenta que son 22 libros de poemas en un Ciclo? Y puedo aseguraros que los hay muy apetecibles y hasta conocidos en clase. Cada autor aprecia su trabajo y acabaremos dejando en el colegio una colección de textos poéticos que hable de nuestro paso por aquí.
Pues, para poder reciclar unos tarros de cristal que nos habían quedado de otra actividad, a la maestra se le ocurrió una de la suyas. Nada menos que prepara un regalo de poesía como si d
e mermelada se tratara. Y ¡hala! nos pusimos a elegir el poema que íbamos a envasar, luego lo copiamos a mano porque un manuscrito tiene más valor (eso dijo ella), preparamos una sesión de artística para crear los gorritos, mientras hablamos de Andersen y su afición a los recortables, trabajamos la etiqueta y el nombre del producto.
e mermelada se tratara. Y ¡hala! nos pusimos a elegir el poema que íbamos a envasar, luego lo copiamos a mano porque un manuscrito tiene más valor (eso dijo ella), preparamos una sesión de artística para crear los gorritos, mientras hablamos de Andersen y su afición a los recortables, trabajamos la etiqueta y el nombre del producto.Y, aquí están nuestros poemas dispuestos a ser regalados. ¿Gustarán a la gente?
Por ahora ya hay peticiones por parte de los profesores y encargos de los familiares.
¿Será nuestro futuro tener una COOPERATIVA POÉTICA? Por si acaso, dejamos claro que la idea fue de la maestra que también hizo manuscritos y regaló alguno de sus poemas.
Objetivos cumplidos: los botes de yogur se han esfumado y hemos hecho algo creativo y propio.
